Stany, te has ido en invierno, en este invierno español en el que decías que tampoco era tan frío, comparado con tu infancia en las montañas polacas. Me viene a la cabeza tu imagen con la camisa desabrochada, aconsejándome sobre la mejor hora para sacar a mi perro Tao, o cuando me pediste algún recorte de periódico para saber sobre el accidente del avión polaco, o diciéndome lo que te ibas a comprar con ese miserable euro que alguna vez te dí, o gritando gracias a todo el mundo que pasaba por que alguien te había dejado embutido y turrón el día de nochebuena del 2009,o...
Tenía pendiente, desde nuestra última charla en el parque de la Olmeda, ir a tu "casa" para hacerte unas fotos de tu día a día; y me he quedado de piedra con la noticia. No he podido evitar acercarme esta tarde allí, para, al menos hacer unas fotos en tu ausencia.
Bajo por esa senda que tu mismo creaste tanto subir y bajar. Ahora la naturaleza irá desaciéndola hasta borrarla en el tiempo.
Ese caos totalmente organizado, que nunca quisiste dejar.
Tus zapatos, que nadie más se pondrá, porque no podría soportar los kilómetros que recorriste por esta ciudad.
Siento haber llegado tarde con mi cámara, porque se que querías verte en un periódico. Pero no siento tanto tu marcha, porque sé de veras que has ido a mejor vida.
ADIOS "STANY"